Los y las jóvenes socialistas exigen al Gobierno del PP que deje de mirar hacia otro lado con la pobreza energética y actúe de forma contundente. “La tasa de familias que destinan más del 10% de su renta a la luz y el gas alcanza el 16,6%, esto es un dato insostenible” denuncian
Juventudes Socialistas de España denuncia que, como
consecuencia de la crisis y la mala gestión del Gobierno en política
energética, multitud de hogares son incapaces de costear la energía
suficiente para la satisfacción de sus necesidades domésticas básicas,
lo que se conoce como pobreza energética.
Según el Secretario General, Nino Torre, “siete millones de
españoles tienen serias dificultades para hacer frente al recibo de la
luz al final de mes, debiendo dar prioridad o elegir entre qué
cuestiones básicas de subsistencia pueden permitirse y cuáles no”.
“Consideramos esta situación indigna y creemos que el Gobierno debe dar
una respuesta contundente a la ciudadanía al respecto” -subrayó.
Para Torre “las consecuencias de la pobreza energética
sobre el bienestar de las personas afectan a su salud física y mental.
Según el INE, el 9% de los hogares de nuestro país no pueden mantener su
casa a una temperatura adecuada, lo que supone un riesgo especial para
niños, ancianos y enfermos”. “No se puede consentir -añade-, que en
pleno siglo XXI en España millones de personas pasen por situaciones
como el riesgo de endeudamiento y desconexión del suministro”.
Nino Torre sentencia, “Frente a este grave problema existen
dos formas de actuar, una es mirar para otro lado y la otra es plantear
una solución que remedie estas situaciones dramáticas que sufren los
ciudadanos. El Gobierno del PP ha optado por la primera opción, pero los
jóvenes socialistas exigimos soluciones”.
“El Gobierno de España debe mejorar la legislación vigente
para proteger a los consumidores en el riesgo de pobreza energética.
Deben elaborar una Ley que proteja a los consumidores y garantice el
suministro de energía como un derecho social básico. Los y las
consumidores más vulnerables deben poder acceder a una tarifa social en
función de sus ingresos y no del mercado y, lo que es más importante,
que no haya cortes de suministro en invierno, financiando la diferencia
entre la tarifa social y el consumo real a través de fondos públicos”
concluyó el Secretario General.